La Pedagogía Waldorf aborda los contenidos tradicionales (matemática,
historia, literatura, entre otros) a partir de la etapa de desarrollo en la
que se encuentran los estudiantes. No existe el incentivo de la nota,
pues no hay notas, aunque sí se incorpora la evaluación a partir de
objetivos a lograr. Se busca que los niños y jóvenes desarrollen sus
ganas de aprender y el amor por el conocimiento; al no existir una
calificación cuantitativa, damos espacio para que los estudiantes
desarrollen su trabajo escolar desde la colaboración y no la
competencia; así como también que aquellos con ciertas dificultades en
alguna materia, puedan sentirse capaces de realizar un determinado
trabajo desde sus destrezas y capacidades individuales.
La evaluación del trabajo escolar se centra en objetivos de aprendizaje y
se mide a través portafolio, lista de cotejos, rúbricas, objetivos de
aprendizaje, observación docente, cuadernos de clase, proyectos y
presentaciones, entre otros, a partir de los cuales los maestros realizan
informes de los aprendizajes adquiridos por los estudiantes.