La Pedagogía Waldorf se sustenta en la antroposofía, filosofía que divide las etapas de la vida de una persona en ciclos que duran siete años; en cada uno de ellos destacan en el ser humano distintas características y capacidades.
De esta forma, en el primer septenio que va de los 0 a los 7 años, los niños experimentan el mundo a través de la actividad y estímulos físicos. Por esto, la actividad escolar privilegia el aprendizaje a través de la exploración y el juego. La premisa que guía esta etapa es “El mundo es bueno”.
Primer Septenio
De 0 a 7 años los niños experimentan el mundo a través de la actividad y estímulos físicos. Por esto, la actividad escolar privilegia el aprendizaje a través de la exploración y el juego. La premisa que guía esta etapa es “El mundo es bueno”.
Segundo Septenio
Entre los 7 y los 14 años, segundo septenio, se desarrolla la educación básica, marcada por el aprendizaje a través de la experimentación en los distintos contenidos curriculares y un fuerte vínculo con el arte. Un mismo profesor o profesora acompaña a los niños durante toda la educación básica formando fuertes lazos tanto con ellos como con sus familias. Aquí la premisa es “El mundo es bello.”
Tercer Septenio
En el tercer septenio, que corresponde al ingreso a educación media y va de los 14 a los 21 años, no hay un solo profesor de clase, sino un profesor para cada especialidad. Se busca en esta etapa conducir a los estudiantes hacia su autonomía como “individuos libres” en construcción de su identidad y configurando su propia visión del mundo basada en el conocimiento profundo de las distintas materias de estudio. Aquí la premisa que guía estos 7 años es “El mundo es verdadero”.